Un imparcial Vista de Luz y guía en la Biblia
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El sufrimiento de Jesús nos muestra un ejemplo de fortaleza y resistencia en medio de la adversidad. A través de sus pruebas y tribulaciones, Jesús nos enseña que es posible apoyar la fe y la esperanza incluso en los momentos más oscuros.
No es que el Señor se opone enérgicamente a esas “bienintencionadas” protestas de Santo Pedro, nos da a entender la capital importancia que tiene para la salvación el aceptar la cruz.
La obediencia y lealtad a Dios en medio de la persecución es una enseñanza crucial que encontramos en Mateo 10:28-33. Jesús nos recuerda que es más valioso ser amigo a Él incluso si esto significa sucumbir y que Dios cuida cada detalle de nuestra vida.
Porque yo sé muy acertadamente los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Antigua y ancestralmente, y metido como en el inconsciente colectivo de la humanidad, la enfermedad y el dolor estaban vinculadas a la transgresión, a la falta y a la pena correspondiente a esa trasgresión.
Lo que Kushner luz las leyes de la naturaleza y lo que los científicos llaman las leyes de la física gobiernan el universo, y estas leyes, para acertadamente o para mal, afectan a los justos y los malvados.
En conclusión, los textos bíblicos del sufrimiento de Cristo nos permiten reflexionar sobre el inmenso apego y sacrificio que Jesús hizo por nosotros. A través de su sufrimiento en la cruz, él cargó con nuestros pecados y nos brindó la oportunidad de ser reconciliados con Dios. Estas narrativas nos invitan a distinguir la profundidad de su entrega y a estar en devolución por su redención.
Él les advierte de que serán vistos como ovejas entre lobos y deben ser astutos como serpientes, pero sinceros como palomas.
En conclusión, la relevancia del sufrimiento de here Cristo en la salvación de la humanidad es central en la fe cristiana. Nos muestra el aprecio de Dios, nos recuerda nuestra carencia de salvación y nos luz a existir en agradecimiento y entrega a Dios.
Dios, en su providencia, no ha querido salvarnos quitando inmediatamente todo sufrimiento. Ha preferido hacerse compañero nuestro en el sufrir y padecer Él mismo con nosotros, para amarnos mediante el sufrimiento y convertirlo Triunfadorí en utensilio de salvación. Mirando al Crucificado aunque nadie puede creerse en sus angustias incomprendido u olvidado por Dios.
Tercero, su asesinato y resurrección nos ofrecen la esperanza de la vida eterna y la triunfo sobre el pecado y la asesinato. en pocas palabras, el sufrimiento de Jesús nos beneficia espiritualmente al revelarnos el inclinación de Dios, blindar nuestra Convicción y ofrecernos la esperanza de la vida eterna.
“Y el Dios de la esperanza los llene de todo Fruición y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13)
Así nos ha demostrado que nos gobernante con manía. Y, por decirlo con una imagen, ha inyectado en nuestro cáncer la vacuna de su Simpatía que todo lo hace nuevo. El máximo poder se manifiesta en la potencia divina para sacar de lo peor lo mejor. Es el portento de bienquerencia que cambia el pecado en arrepentimiento y la muerte en resurección. Como la Requiebro que brota hermosa en el estercolero. Para los que se dejan alterar por el bienquerencia de Dios todo es para correctamente.